

Para conseguir diferenciarse hoy en día, la calidad es importante, no obstante lo que realmente diferencia a tu empresa de la competencia son los valores y emociones que consigues trasmitir a través de fotografía, publicaciones, vídeos, textos… Esto es la imagen de marca, un conjunto de valores positivos relacionados con nuestra marca, que hace que confíen en ti por encima del resto.


Detrás de cada empresari@ hay una filosofía, una ilusión, un carácter. Tu empresa no son sólo servicios, son soluciones a problemas que mucha gente necesita. Se pueden mostrar al mundo tal cual, o dándoles ese toque personal, esa cosilla que los hace diferentes y a la vez memorables, generando una aceptación por tu marca.

Diferénciate
Lo primero es establecer unos objetivos, después se hace un estudio de competencia y de tu propia empresa para encontrar las fortalezas. Una vez esto está claro, se potencian dichas fortalezas generando contenido que nuestros clientes consumirán generando un vínculo positivo. Es importante cuidar las formas y procurar focalizar el mensaje únicamente a nuestro público objetivo, un perfil de cliente que sabemos por la experiencia personal y por los datos que ofrecen herramientas como Google Analytics o Search Console.
Destaca de la competencia
Hazte reconocible
Mejora tu imagen
